MANTECADOS

Ingredientes:

- 200 gr manteca de cerdo ibérico

- 150 gr azúcar

- 2 yemas de huevo

- 1 cucharadita de canela molida

- 500 gr harina de trigo común

- azúcar común para espolvorear

- canela molida

Preparación:

En un bol batimos con unas varillas eléctricas la manteca de cerdo ,que deberá estar a temperatura ambiente, durante unos dos minutos aproximadamente. Una vez la manteca esté bien batida añadimos al bol las 2 yemas, el azúcar y continuamos batiendo con las varillas. Cuando todo sea una mezcla homogénea añadimos la canela, y poco a poco vamos incorporando la harina, siempre siguiendo con las varillas batiendo la mezcla. Cuando hayamos incorporado más o menos la mitad de la harina, sacamos la masa del bol y la empezamos a trabajar sobre el mármol, incorporando poco a poco el resto de harina. Este paso es el más pesado de todos, ya que tardaremos unos 15 – 20 minutos en incorporar toda la harina y que la masa quede compacta.

Una vez la masa esté ya lista con toda la harina incorporada, la envolvemos en papel film y la dejamos enfriar en la nevera unos 15-30 minutos.

Pasado ya este tiempo, con la ayuda de un rodillo la estiramos con cuidado, ya que es una masa bastante frágil. Estiramos la masa y la dejamos con un grosor de un dedo aproximadamente y empezamos a cortarla con la ayuda de cortadores (corazón, estrella, flor, …), y vamos pasando las piezas cortadas a una placa de horno con un papel vegetal para evitar que se nos peguen.

Introducimos la placa al horno previamente calentado a 180ºC durante unos 10-15 minutos o hasta cuando veamos que los mantecados se empiezan a dorar.

Al sacar la placa del horno, con los mantecados aún calientes, espolvoreamos con azúcar común primero, y después con un tamiz espolvoreamos un poco de canela molida. Pasados unos 10 minutos pasamos los mantecados de la placa del horno a una rejilla para que se enfríen por completo. Si no dejamos reposar previamente los mantecados recién salidos del horno en la placa, se nos romperían ya que aún están muy blandos.

Una vez los mantecados estén ya totalmente fríos los podemos almacenar en una caja de lata, en un tupperware o en una caja de cartón bien tapada. Estos dulces aguantan bastante tiempo si se almacenan bien.